El sitio es precioso. Habitación amplia y limpia.Cama muy cómoda.Personal encantador.Tranquilidad y restauración onsite.Menú de peregrino.Dueños atentos y amables.Servicios prestados en tiempos difíciles.

Nada obvio.

La limpieza impecable y las instalaciones del hotel son de primera calidad. El desayuno es delicioso y el personal es amable y atento.

Nada negativo.

Me encantó encontrar un sitio así de camino a Galicia. Lo conocí el año pasado haciendo el Camino de Santiago y he aprovechado mi viaje en coche para hacer el trayecto más llevadero, parando en este magnífico lugar para descansar y disfrutar de la atención de los dueños, de la calidad de las instalaciones y del entorno del lugar. Es un hotelito rural muy nuevo , hecho con mucho gusto y encanto en su diseño y decoración, respetando los muros de piedra y estructura originales, pero con la incorporación de materiales actuales de primera calidad. La relación calidad precio es inmejorable. Se nota que persiguen el detalle de cada cosa que han incorporado a las habitaciones. Pertenece a los mismos dueños del bar, restaurante y tienda de referencia de los peregrinos en el pueblo. Como consecuencia de la situación de pandemia , el servicio y la limpieza son muy estrictos y exigentes, siempre atentos a cualquier necesidad de higienización preventiva con hidroalcohol. La cena y el desayuno muy casera, rica, propia del lugar y bien de precio. Hay menú, incluso por las noches y a horas relativamente tarde. Acostarse y despertarse al amanecer con las ventanas abiertas y escuchar los balidos de las tres ovejas y sus corderitos, que los dueños tienen en la zona trasera, es una experiencia muy agradable.

De verdad que lo aconsejo.

Encantador lugar rural, instalaciones de calidad, atención excepcional, comida deliciosa, entorno hermoso.

Ningún fallo.

Sitio magnífico cerca de Galicia

Atención y calidad de las instalaciones excelente. Hotel rural con diseño encantador.- Relación calidad-precio inmejorable

La habitación amplia y moderna, personal encantador, comida casera deliciosa, buena relación calidad-precio.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Nuestra estancia en La Pandela fue simplemente perfecta. Cuando llegamos, nos recibieron con un delicioso embutido y vino de la zona, lo cual fue un detalle encantador. El lugar es precioso, la habitación era amplia y limpia, y la cama era muy cómoda. Además, nos preguntaron a qué hora queríamos desayunar para tenerlo preparado. Sin duda, repetiremos en nuestra próxima visita.

El único inconveniente que encontramos fue que el desayuno podría ser un poco más completo, tal vez añadiendo un zumo o alguna opción de bollería. Pero, aparte de eso, todo estuvo muy bien.

Me encantó mi estadía en La Pandela Hostal. Fue como alojarme en un hotel de 5 estrellas. El lugar es encantador, con una decoración sencilla pero de buen gusto. El personal y los propietarios fueron extremadamente amables y nos hicieron sentir muy cómodos. Elegimos este lugar para explorar el Bierzo y fue una elección acertada. Lo mejor fue la tranquilidad del entorno y la conveniencia de tener restaurante en el mismo lugar después de un largo día. Sin duda volveremos a repetir la experiencia.

No pude quedarme más tiempo. 😔

mi mejor estancia en Las Herrerías, habitación amplia, cama cómoda, baño moderno, todo muy limpio. La comida en La Pandela es casera y deliciosa. El personal es encantador y hacen que te sientas como en familia. Volveré seguro.

falta secador de pelo.

Muy lindo lugar, bien decorado y limpio. Camas cómodas y ducha encantadora. Restaurante con buen menú y servicio de lavandería rápido. Empleadas amables.

Ubicación hermosa, habitaciones amplias, comida deliciosa, personal servicial.

Que no pude quedarme más tiempo.

Nos encantó la estancia en La Pandela en Las Herrerías. Las habitaciones eran nuevas, amplias y muy limpias. El baño era moderno y tenía todo lo necesario. El restaurante del hotel ofrecía comida casera deliciosa. El entorno era precioso y perfecto para hacer rutas. La relación calidad-precio fue excelente. En resumen, recomendamos este hotel sin dudarlo.

Instalaciones de calidad, atención de los dueños, entorno magnífico, detalles en las habitaciones, comida casera deliciosa. Experiencia agradable despertar con los balidos de las ovejas y corderitos.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna queja en absoluto.

Nos encantó descubrir La Pandela en nuestro viaje por Galicia. Fue una agradable sorpresa encontrar este hotel rural de camino a Santiago de Compostela. Las instalaciones eran modernas y acogedoras, con una decoración encantadora. El entorno era hermoso, perfecto para los amantes del Camino. Además, la comida en el restaurante era deliciosa y auténtica. La atención de los dueños fue excepcional. Sin duda, recomendaría este lugar.

Hubiéramos preferido un poco más de calefacción en la habitación. recomendamos alojarse en el último piso para evitar el ruido del techo al caminar arriba.

Me encantó hospedarme en este hotel rural en un hermoso pueblo cerca de los Ancares. Las habitaciones son nuevas y están muy bien cuidadas, con camas cómodas y amplias. El baño también es moderno y espacioso, con secador, toallas, gel y champú. El servicio fue excelente, el personal se desvive por hacerte sentir como en familia. Además, el desayuno casero estaba delicioso y el entorno es perfecto para hacer rutas de senderismo.

El único aspecto negativo es que la ubicación del hotel no ofrece mucha vida nocturna o ambiente social, aunque puede haber más gente durante el verano debido al camino de Santiago que pasa por delante.